¡Descubre la combinación perfecta de sabores en nuestras irresistibles rosquillas de anís bañadas en chocolate! Estas delicias caseras combinan el toque tradicional y aromático del anís con la suavidad del chocolate, creando una experiencia única que encantará a tu paladar. Ya sea para un antojo especial, un regalo dulce o una tarde de café, estas rosquillas son el equilibrio ideal entre lo clásico y lo innovador.
Ingredientes:
- 50 mililitros de Leche
- 2 Huevos
- Harina
- 1 chorrito de Licor De Anís
- ½ Limón la piel
- ½ Naranja la piel
- Aceite De Oliva
- 250 gramos de Azúcar
- 200 gramos de Chocolate Negro
1. Aromatiza el aceite
Lava las cáscaras de naranja y de limón, y sécalas. Calienta 100 ml de aceite en una sartén, añade las pieles y caliéntalo hasta que empiecen a dorarse. Retira y deja enfriar.
2. Prepara la masa
Mezcla los huevos batidos con la leche. Agrega 150 g de azúcar y el aceite, frío y colado. Incorpora el anís y 350 g de harina, poco a poco. Trabaja la mezcla hasta que obtengas una masa lisa, densa y blanda, que no se pegue a las manos. Si es necesario agrega un poco más de harina. Luego, déjala reposar ½ hora tapada con un paño.
3. Forma las rosquillas
Ve cogiendo pequeñas porciones de masa, redondéalas con las manos enharinadas y haz un agujero en el centro para darles forma de rosquilla. Fríelas en aceite caliente, pero sin que llegue a humear, para que no se quemen por fuera y se queden crudas por dentro, y déjalas escurrir.
4. Baña en chocolate
Funde el chocolate al baño maría. Sumerge la mitad de las rosquillas en él y déjalas escurrir unos minutos sobre una rejilla. Espolvoréalas entonces con azúcar, por la parte que no tiene chocolate, y sírvelas.
¡Anímate a prepararlas y comparte momentos dulces con quienes más quieres!