En el post de hoy os venimos a hablar de un gran y legendario barco. ¡Comencemos!
El SS Great Eastern, diseñado por el legendario ingeniero Isambard Kingdom Brunel, fue el barco más grande jamás construido cuando fue botado en 1858. Construido a orillas del río Támesis en Londres, Inglaterra, combinaba una vela de hierro, una rueda de paletas y propulsión por tornillo, convirtiéndose en un símbolo del progreso tecnológico de su época.
Lo que realmente hacía excepcional al SS Great Eastern era su enorme capacidad para transportar hasta 4.000 pasajeros desde Inglaterra hasta Australia sin necesidad de repostar provisiones ni combustible en el camino. Este gigantesco barco fue una obra maestra de la ingeniería que encarnaba la innovación y creatividad del momento, y aún se considera un logro único en la historia de la ingeniería naval.
Anécdotas del barco:
La Maldición de los Remaches: Durante la construcción del SS Great Eastern, dos remachadores desaparecieron y nunca fueron encontrados. Décadas después, cuando el barco fue desmantelado, se descubrieron dos esqueletos en el casco de hierro, lo que dio lugar a la leyenda de que el barco estaba "maldito" por estos trabajadores sepultados accidentalmente dentro de su estructura.
Un Naufragio en la Botadura: El proceso de botadura del SS Great Eastern fue casi tan épico como el barco mismo. Dada su gran envergadura, el barco no pudo ser lanzado al agua como era común. En cambio, tuvo que ser deslizado lateralmente, pero los cabrestantes y cuerdas no resistieron la tensión. La operación, que debía durar unas horas, se prolongó por tres meses. Este evento fue una especie de preludio a los desafíos que enfrentaría en su carrera.
Doble Propulsión Revolucionaria: El Great Eastern fue uno de los primeros barcos en usar tres sistemas de propulsión a la vez: velas, ruedas de paletas y un propulsor de tornillo. Esta triple combinación lo hacía ideal para largos trayectos y fue una innovación asombrosa para la época.
Una Explosión Fatal: En su primer viaje de prueba en 1859, el SS Great Eastern sufrió una explosión en uno de sus compartimientos de calderas, causando la muerte de varios tripulantes. Aunque el daño fue reparado, el incidente reforzó la percepción de que el barco estaba destinado al infortunio.
La Pionera Conexión Transatlántica de Cable: Aunque no fue exitoso como transporte de pasajeros, el SS Great Eastern encontró un nuevo propósito: en 1866 se usó para tender el primer cable telegráfico transatlántico permanente. Esta hazaña tecnológica permitió que Europa y América pudieran comunicarse casi instantáneamente, revolucionando las telecomunicaciones.
¿Os gustaria viajar en él? ¿Lo conocíais? ¿Qué os ha parecido? ¡Os leemos en los comentarios!