En el post de hoy os traemos un vehículo conceptual que nunca salió a la venta. ¡Comencemos!
El Citela fue uno de los muchos vehículos conceptuales urbanos eléctricos desarrollados por Citroën. Además de ser eléctrico, destacaba por su carrocería modular, que permitía transformarlo a voluntad en un coupé, una mini furgoneta o un sedán. Muchos de sus elementos de diseño se trasladaron posteriormente al proyecto ECO 2000.
El Citela se presentó en el pabellón francés de la Exposición Universal de Sevilla en 1992, mostrando sus impresionantes capacidades técnicas: una autonomía de 210 km y una velocidad máxima de 110 km/h. Diseñado para ser práctico en entornos urbanos, alcanzaba una velocidad de crucero máxima de 90 km/h y podía acelerar de 0 a 50 km/h en menos de 8 segundos.
La plataforma a la que está fijado el sistema de propulsión fue diseñada para durar. Esto resulta lógico, ya que la vida útil del sistema de propulsión (1.000.000 de km) y de las baterías de níquel-cadmio (10 años) es excepcionalmente alta. Además, el Citela fue concebido para optimizar su autonomía. A una velocidad constante de 40 km/h, podía recorrer 210 km, mientras que en un ciclo urbano alcanzaba los 110 km.
Recargar el Citela era un proceso simple e innovador. La placa de matrícula trasera se levantaba para revelar dos enchufes de recarga. Uno era un enchufe convencional de 220 voltios que recargaba las baterías en ocho horas. El otro permitía una recarga rápida, proporcionando 2 km de autonomía por cada minuto de carga. En tan solo 18 minutos, el vehículo podía recargar lo suficiente para recorrer una ciudad del tamaño de París sin problemas.
El Citela ofrecía una primera impresión de maniobrabilidad y facilidad de aparcamiento. Con un peso de 790 kg y unas dimensiones de 2,96 m de largo, 1,55 m de ancho y 1,44 m de alto, el vehículo era totalmente automático, lo que lo convertía en el coche urbano ideal. También resultaba económico y extremadamente funcional.
Su versatilidad era otro punto fuerte: en menos de cinco minutos, podía transformarse de un vehículo urbano ágil a un eficiente transporte de carga.
El Citela demostró ser una visión innovadora del futuro de los vehículos urbanos eléctricos, combinando sostenibilidad, eficiencia y practicidad en un diseño modular y revolucionario.
¿Qué os ha parecido? ¿Os lo habríais comprado? ¡Os leemos en los comentarios!