En esta entrevista, nos comparte su experiencia, los retos que ha enfrentado y los consejos que daría a quienes sueñan con ver su libro en las manos de los lectores. ¡Acompáñanos a descubrir su historia!
1. ¿Podrías presentarte brevemente y compartir cómo te llamas, de dónde eres y cuánto tiempo
llevas escribiendo?
Es todo un placer hacer esta entrevista. Mi nombre es Virginia, y con mis primeros libros me costaba utilizarlo, utilizar mi persona para mostrarme detrás de la página, pero poco a poco voy dándome más a conocer.
Soy de Burgos, aunque por motivos laborales he viajado bastante a diferentes provincias y he estado
viviendo en varias ciudades a temporadas.
En una de esas ellas, trabajando en Andalucía, muriéndome
de calor, empecé a escribir “El latido del reno” a modo de refugio.
Adoro el frío, quizá sea por mi lugar de origen o tal vez es algo independiente.
Me encantan la naturaleza, el chocolate, los días de lluvia y tormenta, los perros, la mitología nórdica
y todo lo relacionado con países escandinavos (ya sea cultura, idioma, gastronomía…). Soy muy
casera pero también me gusta muchísimo viajar, eso sí, huyo de las multitudes y tecnologías.
Si por mí fuera, viviría en una cabaña perdida en el bosque, desde donde podría continuar dando vida
a mil y una historias.
Llevo escribiendo desde siempre.
Hace un tiempo encontré en un cajón en casa de mis padres unos cuadernos en los que yo había
escrito cuentos de pequeña. Ni lo recordaba de la cantidad de tiempo que hacía.
Sí recuerdo que adoraba hacer redacciones en el colegio, incluso en las clases de inglés siempre elegía
la opción de redactar una historia lo más loca posible.
Pasé mi infancia en un pueblo en la montaña y eso también ha condicionado todo lo que escribo,
considero que tengo una pasión que no puedo ocultar por la naturaleza y lo que me transmite.
Podemos decir que mi primera trilogía la terminé de escribir sobre los doce años. A los once me
compraron el primer ordenador y en esas épocas no había internet, ni falta que me hizo. Abrí un Word
y empecé. Hice tres historias, relativamente largas (creo recordar), de unos trillizos que vivían
aventuras.
Me encantaría volver a asomarme a aquello, pero aprendí por las malas que todo lo que se escribe hay
que guardarlo mil veces, y en mil ligares diferentes para no perderlo. Se estropeó el ordenador y
aquella trilogía desapareció por completo.
Tras ello tuve una temporada de poca motivación con la escritura hasta que, alrededor de los 14 años,
calculo, Elamä vino a buscarme (como me gusta decir).
2 ¿Qué te inspiró a convertirte en escritor?
No recuerdo nada en particular.
Mi madre siempre me dice que adoraba que me contasen cuentos antes de dormir, y que antes de aprender
a leer, cuando me dijo que algún día podría leerlos yo sola, aluciné en colores. ¡Tuvo razón!
Aprendí muy
pronto a leer y no quería hacer otra cosa, durante años leí muchísimo. Era la típica niña a la que
“castigaban sin leer” y eso me encanta.
Imagino que las historias siempre han estado en mí, dando vueltas, esperando a que llegase el momento.
3. ¿Cuál es tu proceso de escritura? ¿Tienes algún ritual o hábito que sigas?
Esta pregunta siempre me trae de cabeza. En otra entrevista que hice hace varios años ya comenté algo y
es cierto que mis hábitos han cambiado poco.
Cuando me pongo a escribir, no hago otra cosa. Necesito una semana entera de vacaciones para meterme
de lleno, porque vivo las historias de tal manera que me absorben por completo. Y es de la forma en la
que puedo disfrutarlo.
Considero que, si yo no disfrutase escribiendo, sería imposible poder llegar a transmitir nada.
Por ello, voy “a trompicones”, ya que la vida de adulto no siempre nos permite poder dedicarle a algo
tanta exclusividad.
Trabajo a jornada completa, y estudio la carrera de Psicología a distancia, así que entre una tanda de
exámenes y otra, intento poder dedicarme un mes al salir del trabajo para escribir al máximo.
Cuando no puedo hacerlo, lo noto. Es algo que necesito hacer de forma periódica y que disfruto
muchísimo.
En resumen: mi ritual, centrarme en ello al máximo. Suelo escribir en silencio y en interiores. Pero
últimamente lo hago con sonidos de lluvia, o como en el caso de El latido del reno, con tambores
chamánicos de fondo. Dependiendo un poco de la historia.
4. ¿Qué papel juegan las experiencias personales en tu escritura?
En varias ocasiones he leído que primero hay que vivir experiencias en la vida para poder escribirlas. Me
encanta la fantasía, y no es que haya visto muchos dragones. Pero mi conexión con los bosques es algo
que se refleja constantemente en mis libros y las experiencias personales creo que siempre influyen. Con la Bilogía Elamä conecté mucho con el bosque y soñé en él.
Con El latido del reno, recordé mi adorado viaje a Finlandia en una época en la que estaba pasando
mucho calor.
Y con la nueva historia que tengo entre manos, también se reflejan aspectos de experiencias personales
que no vamos a desvelar por el momento.
Así que supongo que después de todo ello, en mi caso, las experiencias personales siempre están muy
reflejadas en mi escritura, de una u otra forma.
5. ¿Cuáles son tus autores favoritos y cómo te han influenciado?
Ahora mismo podría decirte que una de mis autoras favoritas es Kristin Hannah. Creo que tiene un don
para hacerte entrar poco a poco en sus historias, enganchándote desde el principio, pero tengo la
sensación de que vas adentrándote con calma, hasta que te das cuenta de que te han roto por completo.
Así de repente. Adoro sus libros, aunque confieso que tengo algunos pendientes.
Otro autor que me encanta es Patrick Rothfuss y El nombre del viento era uno de mis libros favoritos,
pero hace ya tanto tiempo, que lo he olvidado y solo puedo hablar de la maravilla de libro suyo que es La
música del silencio. Es un libro corto que adoro, que he releído varias veces y lo considero refugio.
Porque es extraño, acelerado y pausado al mismo tiempo, completo y roto. Me hace sentir muchas cosas y
creo que tiene infinidad de frases desgarradoramente preciosas.
En este apartado no podría olvidarme de J. K. Rowling, ya que mi primera obsesión en serie fue con
Harry Potter. Ahí si que tenia serios problemas en casa por las noches porque no podía parar de leer y a la
mañana siguiente había colegio.
Seguro que hay muchos más, y otros muchos que tengo en pendientes, pero no me da la vida para leer
tanto como solía hacerlo, ni como me gustaría.
6. ¿Cuál es el libro que más te ha impactado, ya sea como lector o como escritor?
Bueno creo que esta pregunta la he respondido un poco en el apartado anterior.
Y a los siguientes: Volverás a Alaska, La música del silencio (de los escritores arriba mencionados), voy a
sumar uno del que no suelo hablar. De qué dolor son tus ojos, de Noah Higón. Increíble, real, duro y
brutal. La realidad de tantas y tantas personas. Y un poco al hilo de ello va la historia que tengo pendiente
de publicar. En cuanto salga, podremos hablar de ello, aunque todavía le quedan unos meses.
7. ¿Cómo manejas la crítica y los comentarios de tus lectores?
Me hace muchísima ilusión recibir comentarios de mis lectores. Quizá sea porque, hasta el momento, he
tenido la gran suerte de que quienes me han leído, han hecho sus críticas con mucho respeto y ha sido
maravilloso.
Hay algunas opiniones que me hacen ilusionarme tanto con la historia, que releo algún capítulo, para
creerme que esa historia la he escrito yo, y que realmente han sentido eso que dicen en sus reseñas.
Agradezco mucho todos los comentarios y que tantas personas hayan dado oportunidad a mis historias, de
verdad que no sabéis cuánto.
8. ¿Has experimentado bloqueo del escritor alguna vez? ¿Cómo lo superas?
Por supuesto. Hay muchas veces que quiero contar algo y no sé cómo.
Esto lo he hablado en varias ocasiones, yo supero los bloqueos escribiendo. A lo loco. Abro la página en
blanco y empiezo “No sé qué poner, porque quiero contar esto o esto otro pero no encuentro la forma,
igual si lo enfoco de este modo, o si lo enfoco de este otro….” Casi a modo diario loco.
Luego esas partes del principio las elimino en la parte de corrección (porque es importantísimo no
olvidar que después viene la corrección, en la parte creativa solo hay que soltarse y disfrutar), pero lo
hago muchísimo. O cuando siento la necesidad de escribir, pero no tengo tiempo de meterme de lleno en
la historia, hago lo mismo. Suelto un poquito los dedos en el teclado, divago un rato, y ya vendrán
tiempos mejores.
A mi me sirve, si alguien que lee esto y está en bloqueo, lo prueba y le funciona, estaré encantada de
saber de ello.
9. Tienes tres novelas autopublicadas. ¿Por que elegiste la autopublicación?
En algún momento he pensado en publicación tradicional. Incluso he preparado propuestas editoriales y
no he tenido respuesta de las pocas a las que lo he mandado.
Los tiempos con los que trabajan las editoriales, el poco control que tienes en muchas ocasiones sobre tu
propia historia o el proceso en sí, e incluso la cantidad de sombras del mundo editorial, me hacen
quedarme en “terreno conocido”.
Cada vez me gusta más, creo que puedo disfrutar más de todo el proceso sin que se me impongan
tiempos, plazos o requisitos. Sin que se me presione para hacer eventos o vender X ejemplares. Quizá
tengo una imagen sesgada del mundo editorial, y quizá esta idea me abra todavía menos puertas. Pero
estoy muy contenta así, llegando a mis lectores de tú a tú.
10. ¿Que consejo le darías a alguien que esta pensando en autopulicar?
Pide ayuda.
A veces queremos hacerlo todo, pero “zapatero a tus zapatos”. Intenta contar con lectores
beta, ayudan mucho a ver cosas de la historia. Cuento con correctores profesionales o fórmate sobre ello.
Una portada con ilustrador ayuda muchísimo (para ejemplo, El latido del reno).
Pero si no puedes por todo el desembolso que supone, no le tengas miedo, fórmate, aprende, y da lo mejor
de ti.
Las primeras veces cometerás errores, incluso las segundas o terceras, pero la pasión del proyecto
no te la quita nadie y de verdad que se nota.
Ningún libro o texto es absolutamente perfecto, ni los de editoriales, así que no tengas miedo.
Ese sería mi consejo.
11. ¿Tienes algún proyecto nuevo entre manos?
Claro, siempre. Es una historia especial, con muchos personajes muy especiales. Pero no quiero
revelar demasiado. Empecé a escribirla hace un tiempo y era mi historia más larga hasta la fecha, así que
me bloqueé.
Sentía que era tan grande, que no estaba siquiera empezando.
Decidí fragmentarlo. El primer tomo está completo, el segundo creo que terminará convirtiéndose en un
tercero también, aunque no lo tengo claro del todo.
En mi caso, son las historias las que mandan, yo soy
solo el canal a través del cual ven la luz.
12. ¿Tienes algún consejo para escritores principiantes?
Que lo disfruten. Que no se agobien en exceso por la parte de corrección, por querer hacer un párrafo
perfecto, por seguir infinidad de normas.
Para mí la escritura es placer, y hay tiempo para todo.
Las correcciones son procesos duros y yo creo que nadie ve la historia totalmente perfecta nunca.
De
hecho, yo si la releo tras publicarla, me gustaría cambiar una u otra cosa. Pero lo que he repetido infinidad
de veces en la entrevista, para mí escribir es: disfrutar y poder transmitir.
El resto es trabajo sucio que también hay que hacer, pero que no se dejen abrumar por todo ello.
Muchísimas gracias por toda la entrevista, ha sido un placer ir respondiendo cada pregunta. Quedo abierta
a cualquier tipo de colaboración, como siempre digo.
Espero que después de esta entrevista, os entren las ganas de leer a esta maravillosa autora.
