Sinopsis: Caleb Whyler, estrella del hockey hielo y capitán de los Portland Devils, tiene la vista puesta en los playoffs. Pero la nueva (y preciosa) masajista del equipo, Emma, no solo aporta potencial: es la seducción en persona. Seguro que a su novia no le hará mucha gracia la nueva incorporación de los Devils…
Cuando sus compañeros apuestan quién se la llevará primero, Caleb se ve arrastrado a la refriega, no por ganas de competir, sino para protegerla. Con el tiempo, las tensiones aumentan dentro y fuera de la pista, y el capitán descubre que Emma quizá valga más que cualquier campeonato.
Por otra parte, en el hielo saltan chispas y cada vez hay más en juego, así que Caleb deberá decidir si está dispuesto a arriesgarlo todo para darle una oportunidad al amor.
Mi opinión: En este caso, tenemos dos protagonistas. Caleb y Emma, dos personas que se conocen porque Emma es la nueva masajista del equipo de Caleb. Desde el principio se nota como los dos notan cierto magnetismo entre los dos y cuando dos compañeros del equipo hacen una apuesta para ver quien consigue a Emma, es cuando Caleb empieza a cuestionarse su actual relación.
Al ser un sport romance, hay cachos en los que el deporte es más protagonista pero la relación de los protagonistas siempre esta presente. La verdad es que al tener los dos puntos de vista vamos viendo como la tensión sexual entre los dos va en aumento hasta que les acaba explotando en la cara.
La verdad es que aunque los giros de la historia pueden ser predecibles, hay cosas en las que me ha sorprendido y ha hecho que devore la historia en 48 horas,
Si os gustan los sport romance con un toque spicy, este libro es para vosotros.
¿Os llama la atención? Os leemos en comentarios