En el post de hoy os vengo a mostrar una estación o más dicho apeadero de tren que me ha resultado única, icónica y quizás una obra de arte en si misma. ¡Comencemos!
En el sur de Japón, en la prefectura de Yamaguchi, se encuentra una estación de tren singular: Seiryu Miharashi Eki. Situada en medio de la nada, sin entrada ni salida, en un terreno completamente aislado y remoto.
Esta estación carece de taquilla, tiendas o bares. El tren se detiene en un lugar donde aparentemente no hay a dónde ir. Los pasajeros descienden, pero no encuentran destino, obligados a esperar el próximo tren para partir.
Se dice que el propósito de esta estación es recordar a los viajeros la importancia de detenerse, tanto física como mentalmente, y apreciar el paisaje que la rodea.
¿Qué os ha parecido? ¿Os gustaría ir? ¡Os leemos en los comentarios!