En este post os traigo una leyenda que descubrí hace años, la cual nos explica porqué el agua del mar es salada. Hay diferentes versiones de ella, pero yo os traigo la que conozco. ¡A disfrutar!
En tiempos remotos en Noruega, existía un coloso que poseía un molino encantado capaz de moler sal. Solo necesitabas pronunciar las palabras mágicas:
– Muele y tritura, muele y tritura.
Un día, este gigante generoso decidió regalar su molino mágico a una viuda desempleada que cuidaba de su hija.
Las mujeres, de corazón humilde y llenas de bondad, empleaban el molino con moderación, fabricando sal para vender en el mercado. Así, conseguían lo necesario para alimentarse.
No obstante, un duende celoso descubrió el secreto detrás de la obtención de sal por parte de estas mujeres. Observándolas con envidia, esperó a que salieran un día hacia el mercado para infiltrarse en su hogar y llevarse el molino de sal. Para asegurarse de que nunca lo recuperaran, lo lanzó con fuerza al mar. Por eso, cuentan las leyendas, que el molino continúa moliendo sal incansablemente en las profundidades del océano.
¿Conocíais esta leyenda? ¡Os leemos en los comentarios!