Hoy os traigo un post interesante en el que voy a hablar de uno de los exoplanetas más curiosos e increíbles que se han encontrado recientemente. Este exoplaneta es Wasp 107b. ¡Comencemos!
Wasp 107b es un super Neptuno que se encuentra a 200 años luz orbitando la estrella Wasp 107 en la constelación de Virgo. Las últimas observaciones realizadas con el telescopio espacial Webb han revelado sorprendentes detalles en la atmósfera del cercano exoplaneta WASP-107b. Además de encontrar vapor de agua y dióxido de azufre, se descubrieron nubes de arena de silicato.
Recientemente, la NASA compartió la noticia de que el telescopio James Webb ha identificado la presencia de un planeta gaseoso donde la lluvia toma la forma de gotas de arena. Este fascinante hallazgo se refiere al planeta WASP-107b, situado a 200 años luz de distancia en la constelación de Virgo. Este exoplaneta, apodado "algodón de azúcar" debido a su gran tamaño y baja densidad en comparación con los gigantes gaseosos de nuestro Sistema Solar, tiene una masa similar a Neptuno pero es mucho más grande, casi del tamaño de Júpiter.
La atmósfera de WASP-107b parece seguir un ciclo similar al ciclo del agua en la Tierra, pero en lugar de agua, involucra partículas de arena que oscilan entre estados sólidos y gaseosos. Desde las capas más cálidas e inferiores de la atmósfera, con temperaturas cercanas a los 1.000 °C, el vapor de silicato se eleva, se enfría y forma diminutos granos de arena, demasiado pequeños para ser visibles. Con el tiempo, estas nubes de polvo de arena se vuelven lo suficientemente densas como para comenzar a llover hacia las capas inferiores de la atmósfera. Por debajo de cierto nivel, la arena se sublima nuevamente hasta convertirse en vapor, completando así el ciclo.
Michiel Min, el autor principal del estudio, explica que la presencia de estas nubes de arena a gran altitud sugiere que las gotas de lluvia de arena se evaporan en capas más profundas y calientes de la atmósfera. El vapor de silicato resultante se desplaza eficazmente hacia arriba, donde se condensa para formar nuevamente nubes de silicato. Este proceso es análogo al ciclo del vapor de agua y las nubes en la Tierra, pero con gotas hechas de arena.
Este continuo ciclo de sublimación y condensación a través del transporte vertical es responsable de la persistencia de las nubes de arena en la atmósfera de WASP-107b, concluye el estudio. Además de iluminar el mundo exótico de este exoplaneta, la investigación amplía nuestros conocimientos sobre las atmósferas de planetas fuera de nuestro sistema solar, marcando un hito significativo en la exploración exoplanetaria al revelar la intrincada interacción entre sustancias químicas y condiciones climáticas en estos lejanos mundos.
¿Conocíais este exoplaneta? ¡Os leemos en los comentarios!