En el post de hoy os vengo a hablar de un exoplaneta de los más peculiares que existen, ¿queréis saber por qué? ¡Pues comencemos!
Estoy seguro de que muchos y muchas de vosotros/as desearíais ser ricos y tener una habitación como la del tío Gilito del pato Donald que estaba llena de monedas de oro y joyas. Pues eso sería posible en el planeta que os voy a hablar hoy, Hat-P-7b, ya que en este planeta llueven rubíes, zafiros y demás joyas preciosas.
Este mundo es uno de los objetos más distantes encontrados hasta ahora, ubicado a más de 1,000 años luz de la Tierra en la constelación del Cisne. En su lado nocturno, la lluvia está compuesta por corindón, un mineral compuesto por óxido de aluminio que da origen a los preciosos rubíes y zafiros. ¿Te gusta cómo suena ahora?
Aunque por ahora no podemos hacer las maletas hacia ese asombroso rincón donde estaríamos rodeados de corindón en lugar de oro (¡una opción brillante!), al menos podemos deleitarnos con el hecho de que existe. Por cierto, este fue el objeto cósmico número un millón descubierto por el telescopio Hubble. ¡La maravilla no tiene fin en el universo!
¿Qué os parecido? ¿Ya estáis haciendo los planos de la nave para viajar hasta el? ¡Os leemos en los comentarios!