¿Shenron eres tú? El templo del Dragón en Bangkok

Hoy en este post os vengo a hablar de un sitio al que sin duda quiero ir, si es que se puede visitar claro. Yo soy de la generación de los 90 cuando en la tele echaban el clásico anime de Dragon Ball y claro cuando descubrí este sitio gracias a Internet me dije a mi mismo que alguna vez tendría que visitarlo. ¿De que sitio se trata? ¡Pues ni más ni menos que del Templo del Dragón en Bangkok, Tailandia!

¿Y por que lo relaciono con Dragón Ball? Porque el templo en forma de cilindro tiene todo un dragón enroscado en torno a él como si de Shenron el dragón del anime se tratase. ¿Quizás en ese templo tengan las siete bolas de dragón? Ummm, puede ser... ¡Bueno no me enrollo más y comenzaré contando la historia de este maravilloso templo!

El Templo del Dragón, también conocido como el Wat Samphran, es un fascinante lugar de culto budista ubicado en las afueras de Bangkok, Tailandia. Su característica más distintiva y llamativa es la torre de dragón que se eleva majestuosamente desde el centro del templo. Esta torre, que alcanza una altura de aproximadamente 17 pisos, está adornada con esculturas de dragones enroscados y otros elementos ornamentales.

 

El Templo del Dragón es un destino popular para los visitantes debido a su diseño arquitectónico único y su aura mística. A medida que los visitantes ascienden por la escalera en espiral dentro de la torre, se encuentran con diversas representaciones artísticas y estatuas religiosas que reflejan la influencia budista tailandesa. Además, el interior del templo alberga un santuario donde los fieles pueden realizar sus oraciones y ofrendas.

 

Este templo es una muestra de la creatividad y la espiritualidad tailandesas, capturando la atención tanto de los locales como de los turistas internacionales. Su ubicación un tanto alejada de las áreas urbanas de Bangkok le brinda una atmósfera más tranquila y serena, donde los visitantes pueden experimentar la conexión entre la arquitectura sagrada y la naturaleza circundante.

¿Qué os ha parecido este templo? ¿A que tenéis ganas de ir como yo ahora que lo conocéis? ¿Organizamos un viaje con los seguidores del blog? Bueno, mejor que cada uno/a vaya cuando pueda y quiera. ¡Os leemos en los comentarios!