El Castillo de Butrón es un castillo ubicado en la localidad de Gatika, en el País Vasco, España. Se encuentra a unos 20 kilómetros al norte de Bilbao. Este castillo es conocido por su aspecto de cuento de hadas y su arquitectura de estilo neo-gótico.
Aunque la estructura actual parece antigua, en realidad fue construida a finales del siglo XIX y principios del XX, entre 1878 y 1888, por el arquitecto Francisco de Cubas. El diseño y la apariencia del castillo están influenciados por los estilos gótico y románico, lo que le da un aspecto medieval, a pesar de ser relativamente moderno en comparación con otros castillos históricos.
No siempre fue un castillo, a mediados del siglo XIII la residencia de los Butrón era una casa-torre. Fue en el siguiente siglo cuando se transformo en castillo.
Durante más de trescientos años, desde el siglo XVI, el castillo fue escenario de continuas y cruentas luchas entre dos bandos de nobleza de Bizkaia. Los señores de Butrón, refugiados en el castillo, ejercían su poder en torno al territorio.
Cuando se acaban las cruentas luchas entre bandos, a principios del siglo XVI, queda abandonado y se va deteriorando, hasta que a finales del siglo XIX es restaurado adquiriendo la forma actual. El encargado del proyecto fue el arquitecto Francisco de Cubas, que en 1878, lo reconstruyó siguiendo los criterios imperantes en aquella época sobre los castillos principales de Europa.
A lo largo de los años, el Castillo de Butrón ha pasado por diferentes propietarios y ha sufrido restauraciones y renovaciones. A pesar de ello, su estética única y su ubicación en un entorno natural atractivo lo convierten en un destino popular para los amantes de la arquitectura y la historia.
El castillo ha sido usado como locación en varias películas y series de televisión debido a su aspecto pintoresco y su ambiente evocador. Aunque el interior del castillo no suele estar abierto al público, el exterior y los terrenos circundantes pueden visitarse en determinados horarios.
En general, el Castillo de Butrón es un ejemplo de cómo la arquitectura puede inspirarse en el pasado mientras se crea algo nuevo, y su apariencia majestuosa sigue atrayendo la atención de visitantes y fotógrafos.
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