Las "kappas" son criaturas míticas que forman parte de la mitología y la cultura japonesa. Estas criaturas acuáticas suelen ser descritas como un cruce entre tortugas y criaturas humanas, con caparazones que les permiten vivir tanto en el agua como en la tierra. Su aspecto es a menudo caricaturesco, con hocicos alargados, ojos saltones y una apariencia generalmente amigable. Aunque las kappas a menudo son consideradas como seres juguetones, también se dice que pueden ser traviesos e incluso peligrosos en algunas leyendas.
Las kappas ocupan un lugar especial en la cultura japonesa, siendo personajes recurrentes en cuentos populares, obras de teatro, literatura y arte. Además de su aspecto distintivo, las kappas son conocidas por tener un tazón de agua en la parte superior de la cabeza, que es esencial para su supervivencia. Se cree que este cuenco mantiene húmeda su piel y, si llega a secarse, la kappa perdería su fuerza y podría incluso morir. Esta peculiaridad se ha convertido en un elemento recurrente en las historias que involucran a estas criaturas, ya que a menudo se les puede vencer al hacerles inclinarse, lo que provoca que el agua se derrame y debilitándolos.
Aunque las kappas son en su mayoría consideradas como figuras folclóricas y mitológicas, su presencia perdura en la cultura moderna de Japón. Son a menudo utilizadas como personajes en libros infantiles, programas de televisión y películas, y a veces incluso como mascotas en eventos locales. En algunas regiones de Japón, se celebran festivales en honor a las kappas, donde se realizan representaciones teatrales y actividades para entretener y educar a las personas sobre estas criaturas legendarias. En resumen, las kappas representan una parte entrañable y colorida del rico tapiz mitológico y cultural de Japón.